el que más visita lugares santos que tiene más devoción a la Santísima Virgen. Entiéndanme bien, es bueno rezar rosarios e ir en peregrinación, pero lo que quiero hacerles entender, es que la verdadera devoción no reside principalmente en estas cosas. Ustedes pueden hacer todo eso, cumplir todas estas cosas, y no ser verdaderos devotos de la Santísima Virgen. Lo que nos hace devotos de la Santísima Virgen, es el cumplimiento de lo que Le agrada. Cuanto más cumplimos lo que Le agrada, – por consiguiente lo que agrada a Dios – tanto más somos Sus devotos. Lo demás, no es sino medio. Tomamos de nuevo el ejemplo del rezo del rosario, admirable oración pedida por la misma Santísima Virgen: lo rezamos precisamente para obtener la gracia de agradar a Dios, para meditar la vida de Jesús y María, para aprender a conformar nuestra vida a la Suya, para asemejarnos a Ellos, imitarlos. Es la meta del rezo del rosario. La verdadera devoción a la Santísima Virgen es la que produce frutos de vida; no lo olvidemos, hermanos y hermanas. Podemos caer en la ilusión de creer que con ¿VERDADERA DEVOCIÓN O SUPERSTICIÓN? 21
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