Este artículo también está disponible en:
Français
English
Italiano
Las historias más bellas...
historia0108-Dos damas de la corte de la emperatriz de Japón.
No debemos discutir durante mucho tiempo con quienes se burlan de nosotros a causa de nuestra religión.
historia0112-La muerte de Gobel, el obispo intruso de París.
El que apostata a veces cosecha lo contrario de lo que esperaba en esta vida. Perder la vida eterna, sin embargo, es la única desgracia irreparable.
historia0113-El emperador Constancio y sus oficiales cristianos.
El propio mundo desprecia a los que traicionan su religión.
historia0115-Despojado de la prenda por el enemigo.
Perder la vida por Dios es entrar inmediatamente en el cielo; por eso la Iglesia nunca reza por los mártires.
historia0405-La dama del castillo y el albañil moribundo.
Muchos cristianos tienen la vida del cuerpo pero ya no poseen la del alma. Les falta la gracia santificante, que es la única que produce y sostiene la vida del alma.
Ver también
Menú
Ver también
- Dios y nuestra religión
- ¿Por qué nos creó Dios?
- El amor de Dios por el hombre
- Dios, creador y dueño de todas las cosas
- Dios hace todo bien
- Dios presente en todas partes
- Sólo Dios puede llenar nuestros corazones
- La Misericordia de Dios
- El Sagrado Corazón de Jesús
- Entrega y confianza en Dios
- La fe en las palabras de Jesucristo
- Dios acredita a Sus enviados
- La importancia de aprender sobre la religión
- La religión da el valor de la virtud
- Oración y Deberes religiosos
- La Santísima Virgen María
- La Eternidad – Nuestro destino
- Virtudes y Vicios opuestos
- Guerra espiritual
- Entrega y confianza en Dios
- Conformidad con la Voluntad de Dios
- Fe vivida
- Carrera prestigiosa y fe práctica
- Humildad y sencillez
- Contrición
- Valentía
- Perdón de las ofensas
- Fidelidad – Aplicación
- Desprecio por el mundo
- Paciencia – Mansedumbre
- Penitencia – Mortificación
- Votos y promesas: Deber sagrado
- Pecados de la lengua
- Desesperación
- Apostasía
- Santos y Siervos de Dios
- Revelaciones y Promesas divinas