Este artículo también está disponible en:
Français 
English 
Italiano
Las historias más bellas...
historia0606-Jesucristo siempre ama al pecador
«Jesucristo te ama no “a pesar” sino “a causa” de tu miseria.»
historia0703-Ejemplo de la misericordia de Dios
Al oír estas palabras, el penitente dio un gran grito, que marcó tanto su asombro como su gratitud al Dios de las misericordias, y en el mismo momento cayó muerto.
historia0716-El celo amoroso de un buen pastor.
Pronto el joven olvidó las máximas del cristianismo, y a fuerza de acumular un crimen tras otro, sofocó todo remordimiento. Incluso se convirtió en líder de los ladrones, y se mostró como el más decidido y cruel de la banda.
historia0905-Maria Consoladora de los Cautivos.
Su vulnerabilidad y la injusta perseverancia de sus perseguidores en maltratarlos les hizo tomar una resolución cobarde que les hubiera precipitado en la última de sus desgracias si Dios, que es infinito en Sus misericordias y que Se compadece de las debilidades de los hombres, no les hubiera sacado de este profundo abismo por un efecto de Su omnipotencia.
historia0906- La misericordia de Dios.
Un desafortunado pecador, entre otros crímenes, había matado a su padre y a uno de sus hermanos, por lo que vagaba como fugitivo.
historia0907-Cuánto desagrada el pecado a Maria.
Toma esta espada y traspásame a Mí antes que herir a Mi Hijo con este pecado.
historia0915-Excelencia de la devoción a Nuestra Señora de los Siete Dolores.
Cuando fue por la mañana a visitar la santa imagen, vio que en el Corazón de María había ocho espadas en lugar de siete.
historia1123-Purificación inmediata mediante la contrición perfecta
«¡No te demores, Padre! ¡Inmediatamente, inmediatamente! El dolor me rompe, y me muero…» Y, efectivamente, cayó sobre el pavimento de la iglesia y expiró entre sus sollozos.
historia0112-La muerte de Gobel, el obispo intruso de París.
El que apostata a veces cosecha lo contrario de lo que esperaba en esta vida. Perder la vida eterna, sin embargo, es la única desgracia irreparable.
historia0430-¿Sin pecado? – ¡Una excepción!
Como el hombre es una criatura débil en cuerpo y alma, nadie puede, sin carecer de razón y sentido común, creerse libre de pecado. Sólo la Madre de Dios fue preservada de toda mancha por un privilegio especial. Todo hombre es un pecador. Aquellos que dicen estar libres de culpa son a menudo los mayores pecadores.
