Letanías de reparación

Divino Salvador Jesús, venimos, con espíritu de fe, reparación y amor, a lamentar a Vuestros pies nuestras infidelidades y las de los pobres pecadores que son nuestros hermanos; dignaos de aceptar el pequeño tributo de nuestras consolaciones, Os lo pedimos por el Corazón compasivo de María, Vuestra Madre, y por San Juan, Vuestro amado discípulo. Señor, tened piedad de nosotros. Señor, tened piedad de nosotros. Jesucristo, tened piedad de nosotros. Jesucristo, tened piedad de nosotros. Señor, tened piedad de nosotros. Señor, tened piedad de nosotros. Jesucristo, escuchadnos. Jesucristo, escuchadnos. Jesucristo, oyednos. Jesucristo, oyednos. Padre celestial, que sois Dios, tened piedad de nosotros. Hijo, Redentor del mundo, que sois Dios, tened piedad de nosotros. Espíritu Santo, que sois Dios, tened piedad de nosotros. Santísima Trinidad, que sois un solo Dios, tened piedad de nosotros. Del olvido y la ingratitud de los hombres, queremos consolaros, Señor. De Vuestro descuido en el sagrado Tabernáculo, queremos consolaros, Señor. Por los crímenes de los pecadores, queremos consolaros, Señor. Del odio de los impíos, queremos consolaros, Señor. De las blasfemias que se vomitan contra Vos, queremos consolaros, Señor. De los insultos hechos a Vuestra Divinidad, queremos consolaros, Señor. Por los sacrilegios con los que se profana Vuestro Sacramento de amor, queremos consolaros, Señor. Por la inmodestia e irreverencia cometida en Vuestra adorable presencia, queremos consolaros, Señor. De las traiciones de las que sois la adorable Víctima, queremos consolaros, Señor. De la frialdad de la mayoría de Vuestros hijos, queremos consolaros, Señor. Del desprecio que la gente tiene por Vuestros avances amorosos, queremos consolaros, Señor. Por las infidelidades de los que se dicen Vuestros amigos, queremos consolaros, Señor. Por nuestra resistencia a Vuestras gracias, queremos consolaros, Señor. Por nuestras propias infidelidades, queremos consolaros, Señor. Por la incomprensible dureza de nuestros corazones queremos consolaros, Señor. Por nuestro largo retraso en amaros queremos consolaros, Señor. Por nuestra cobardía en Vuestro santo servicio queremos consolaros, Señor. Por la profanación del día sagrado del domingo queremos consolaros, Señor. Por la amarga tristeza en que Os sume la pérdida de las almas, queremos consolaros, Señor. De Vuestra larga espera a la puerta de nuestros corazones, queremos consolaros, Señor. De los amargos residuos con los que estáis lleno, queremos consolaros, Señor. Sagrado Corazón de Jesús, tened piedad de nosotros y de Vuestros hijos en la tierra. Corazón Inmaculado de María, rogad por nosotros que recurrimos a Vos. Oremos. Oh Dios tres veces santo, Os adoro, Os amo, Os bendigo por el Sagrado Corazón de Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar, y Os ofrezco, por manos de la Inmaculada Virgen María, todas las Sagradas Hostias que están en nuestros altares y tabernáculos, como sacrificio de expiación, reparación y enmienda por todos los sacrilegios, profanaciones, impiedades, blasfemias y crímenes que os ofenden en todo el universo. Amén.

Letanías de reparación

Divino Salvador Jesús, venimos, con espíritu de fe, reparación y amor, a lamentar a Vuestros pies nuestras infidelidades y las de los pobres pecadores que son nuestros hermanos; dignaos de aceptar el pequeño tributo de nuestras consolaciones, Os lo pedimos por el Corazón compasivo de María, Vuestra Madre, y por San Juan, Vuestro amado discípulo. Señor, tened piedad de nosotros. Señor, tened piedad de nosotros. Jesucristo, tened piedad de nosotros. Jesucristo, tened piedad de nosotros. Señor, tened piedad de nosotros. Señor, tened piedad de nosotros. Jesucristo, escuchadnos. Jesucristo, escuchadnos. Jesucristo, oyednos. Jesucristo, oyednos. Padre celestial, que sois Dios, tened piedad de nosotros. Hijo, Redentor del mundo, que sois Dios, tened piedad de nosotros. Espíritu Santo, que sois Dios, tened piedad de nosotros. Santísima Trinidad, que sois un solo Dios, tened piedad de nosotros. Del olvido y la ingratitud de los hombres, queremos consolaros, Señor. De Vuestro descuido en el sagrado Tabernáculo, queremos consolaros, Señor. Por los crímenes de los pecadores, queremos consolaros, Señor. Del odio de los impíos, queremos consolaros, Señor. De las blasfemias que se vomitan contra Vos, queremos consolaros, Señor. De los insultos hechos a Vuestra Divinidad, queremos consolaros, Señor. Por los sacrilegios con los que se profana Vuestro Sacramento de amor, queremos consolaros, Señor. Por la inmodestia e irreverencia cometida en Vuestra adorable presencia, queremos consolaros, Señor. De las traiciones de las que sois la adorable Víctima, queremos consolaros, Señor. De la frialdad de la mayoría de Vuestros hijos, queremos consolaros, Señor. Del desprecio que la gente tiene por Vuestros avances amorosos, queremos consolaros, Señor. Por las infidelidades de los que se dicen Vuestros amigos, queremos consolaros, Señor. Por nuestra resistencia a Vuestras gracias, queremos consolaros, Señor. Por nuestras propias infidelidades, queremos consolaros, Señor. Por la incomprensible dureza de nuestros corazones queremos consolaros, Señor. Por nuestro largo retraso en amaros queremos consolaros, Señor. Por nuestra cobardía en Vuestro santo servicio queremos consolaros, Señor. Por la profanación del día sagrado del domingo queremos consolaros, Señor. Por la amarga tristeza en que Os sume la pérdida de las almas, queremos consolaros, Señor. De Vuestra larga espera a la puerta de nuestros corazones, queremos consolaros, Señor. De los amargos residuos con los que estáis lleno, queremos consolaros, Señor. Sagrado Corazón de Jesús, tened piedad de nosotros y de Vuestros hijos en la tierra. Corazón Inmaculado de María, rogad por nosotros que recurrimos a Vos. Oremos. Oh Dios tres veces santo, Os adoro, Os amo, Os bendigo por el Sagrado Corazón de Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar, y Os ofrezco, por manos de la Inmaculada Virgen María, todas las Sagradas Hostias que están en nuestros altares y tabernáculos, como sacrificio de expiación, reparación y enmienda por todos los sacrilegios, profanaciones, impiedades, blasfemias y crímenes que os ofenden en todo el universo. Amén.
Arriba