Letanías de los Santos Ángeles
Señor, tened piedad de nosotros.
Señor, tened piedad de nosotros.
Jesucristo, tened piedad de nosotros.
Jesucristo, tened piedad de nosotros.
Señor, tened piedad de nosotros.
Señor, tened piedad de nosotros.
Jesucristo, escuchadnos.
Jesucristo, escuchadnos.
Jesucristo, oyednos.
Jesucristo, oyednos.
Padre celestial, que sois Dios,
tened piedad de nosotros.
Hijo, Redentor del mundo, que sois Dios,
tened piedad de nosotros.
Espíritu Santo, que sois Dios,
tened piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, que sois un solo Dios,
tened piedad de nosotros.
Santa María, Reina de los Ángeles,
rogad por nosotros.
San Miguel,
rogad por nosotros.
San Gabriel,
rogad por nosotros.
San Rafael,
rogad por nosotros.
Santo Ángel de la Guarda,
rogad por nosotros.
Coro de Serafines,
rogad por nosotros.
Coro de Querubines,
rogad por nosotros.
Coro de Tronos,
rogad por nosotros.
Coro de Dominaciones,
rogad por nosotros.
Coro de las Virtudes,
rogad por nosotros.
Coro de las Potencias,
rogad por nosotros.
Coro de principados,
rogad por nosotros.
Coro de Arcángeles,
rogad por nosotros.
Coro de Ángeles,
rogad por nosotros.
Vos que rodeáis el sublime y elevado trono de Dios,
rogad por nosotros.
Vos
que
cantáis
sin
cesar
ante
Dios:
Santo,
santo,
santo
es
el
Dios
de
los
ejércitos,
rogad por nosotros.
Vos que disipáis nuestras tinieblas e ilumináis nuestras mentes,
rogad por nosotros.
Vos que nos anunciáis cosas divinas,
rogad por nosotros.
Vos que habéis recibido de Dios la tarea de custodiar a los hombres,
rogad por nosotros.
Vosotros, que siempre contempláis el rostro del Padre celestial,
rogad por nosotros.
Vosotros, que os alegráis mucho de la conversión de un solo pecador,
rogad por nosotros.
Vosotros, que sacasteis al justo Lot de en medio de los pecadores,
rogad por nosotros.
Vosotros, que subisteis y bajasteis la escalera de Jacob,
rogad por nosotros.
Vosotros, que disteis la ley de Dios a Moisés en el Monte Sinaí,
rogad por nosotros.
Vosotros, que habéis traído la alegría al mundo con el nacimiento del Salvador,
rogad por nosotros.
Vosotros
que
Le
servisteis
en
el
desierto
después
de
Su
ayuno
de
cuarenta
días,
rogad por nosotros.
Vosotros, que llevasteis a Lázaro en el vientre de Abraham,
rogad por nosotros.
Vosotros, que estáis vestidos de blanco junto a la tumba de Jesús,
rogad por nosotros.
Vosotros,
que
hablasteis
a
los
discípulos
en
cuanto
Jesús
subió
al
cielo,
rogad
por
nosotros.
Vosotros,
que
precederéis
a
Jesucristo
en
el
Juicio
Final,
que
vendréis
con
el
estandarte de Su Cruz,
rogad por nosotros.
Vosotros, que reuniréis a los elegidos al final de los tiempos,
rogad por nosotros.
Vosotros, que separáis a los malvados de los justos,
rogad por nosotros.
Vosotros que lleváis nuestras oraciones al trono de Dios,
rogad por nosotros.
Vosotros que nos fortalecéis en la hora de nuestra muerte,
rogad por nosotros.
Vosotros,
que
lleváis
al
cielo
las
almas
de
los
justos,
limpias
de
todas
sus
impurezas,
rogad por nosotros.
Vosotros, que hacéis milagros con el poder divino,
rogad por nosotros.
Vosotros,
que
sois
enviados
a
ministrar
a
los
que
van
a
ser
herederos
de
la
salvación,
rogad por nosotros.
Vosotros que presidís reinos y provincias,
rogad por nosotros.
Vosotros, que a menudo habéis disipado los ejércitos del enemigo,
rogad por nosotros.
Vosotros,
que
a
menudo
habéis
librado
a
los
siervos
de
Dios
de
las
cárceles
y
de
otros peligros de la vida,
rogad por nosotros.
Vosotros, que habéis consolado a los mártires en sus tormentos,
rogad por nosotros.
Vosotros, que protegéis con especial cuidado a los prelados y a los príncipes,
rogad por nosotros.
Todas las órdenes de los espíritus benditos,
rogad por nosotros.
De todo peligro,
libradnos, Señor, por Vuestros santos ángeles.
De las trampas del diablo,
líbradnos, Señor.
De todos los cismas y herejías,
líbradnos, Señor.
De la peste, el hambre y la guerra,
líbradnos, Señor.
De la muerte repentina e inesperada,
líbradnos, Señor.
De la muerte y la condenación eterna,
líbradnos, Señor.
Pecadores que somos,
Os rogamos, escuchadnos.
Por Vuestros santos ángeles,
Os rogamos, escuchadnos.
Perdonadnos,
Os rogamos, escuchadnos.
Concedednos la gracia,
Os rogamos, escuchadnos.
Que gobernéis y conservéis Vuestra santa Iglesia,
Os rogamos, escuchadnos.
Proteged al Soberano Pontífice y a todas las órdenes de la jerarquía eclesiástica,
Os rogamos, escuchadnos.
Que establezcáis la paz y la armonía entre las naciones,
Os rogamos, escuchadnos.
Concedednos y conservad para nosotros los frutos de la tierra,
Os rogamos, escuchadnos.
Conceded a todos los fieles difuntos el descanso eterno,
Os rogamos, escuchadnos.
Cordero de Dios, que quitáis los pecados del mundo,
perdonadnos, Señor.
Cordero de Dios, que quitáis los pecados del mundo,
escuchadnos, Señor.
Cordero de Dios, que quitáis los pecados del mundo,
tened piedad de nosotros, Señor.
Jesucristo, oyednos.
Jesucristo, escuchadnos.
Oremos:
Oh
Señor,
Vos
que
compartís
con
admirable
orden
los
diversos
ministerios
y
funciones
de
los
ángeles
y
de
los
hombres,
concedednos
por
Vuestra
gracia
que
los
que
siempre
asisten
en
el
cielo
a
Vuestra
presencia
para
serviros,
defiendan
también
nuestra vida en la tierra: Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.