«Si se quiere construir un edificio de varios pisos, hay que excavar hasta la roca y erigir pilares. Es lo mismo en la vida espiritual. Cavar, cavar, nunca se puede cavar lo suficientemente profundo. Primero hay que empezar con los pilares de la humildad. Cuanto más se excava en humildad, para hacer un cimiento en la roca, más seguro puede subir el edificio sin riesgo.»
«No hay nada malo en poseer habilidades humanas; al contrario, las necesitamos. Pero nuestra conversación, nuestro interés no debe dirigirse sólo a estas necesidades. A través de las ocupaciones necesarias, nuestro corazón debe permanecer atento a Dios, ansioso de complacerlo, de permanecer en Su Santa Voluntad.»
«Que nuestro corazón sea cada vez más atento a Dios. Aunque tengamos que cuidar de las cosas de la tierra, cumplir con nuestras diversas ocupaciones, que nuestro corazón y nuestra mente se vuelvan muy a menudo hacia Dios y a Él estén atentos. Y Dios Se manifestará.»
«¡Cuánto trabajo durante los tres años de la vida pública de Jesús! Atravesó Galilea, Samaria y Judea, siempre a pie, con calor, sol y frío, acampando bajo las estrellas con Sus apóstoles, en toda clase de privaciones e inconvenientes; gastando Sus energías para enseñar a las multitudes. Se va sancrificándose a Sí mismo por el bien de las almas.»
«Es la fe la que hizo a los Santos. Es la fe la que hará que los nuevos Apóstoles vayan a predicar el Evangelio. Que la fe crezca en vuestras almas, para que seáis los elegidos y los nuevos apóstoles de los que Se servirá Dios para renovar la cristiandad, para ir a llevar la fe a las almas.»
«Querer el reino de Dios es querer lo que Dios quiere, sencillamente, pero en la verdad. El peor obstáculo para el trabajo de Dios, y esto es cierto en todos los niveles, es el "YO". El ego, el amor propio de los cristianos hace más daño a la Iglesia que todos sus enemigos juntos.»
«Vivir juntos en armonía, para lograr un objetivo, es uno de los grandes actos de caridad. Mientras que el individualismo, en el que cada uno quiere vivir de forma independiente sin preocuparse por los demás, es una actitud radicalmente opuesta a la caridad.»
«No debemos olvidar esta primacía de la búsqueda de Dios. Todo lo demás es pura nada. Estas construcciones, todo este trabajo humano y material que hacemos sería inútil si no fuera por la mayor gloria de Dios. Deben ser sólo medios para llevar a cabo este trabajo espiritual.»
«Debemos construir nuestra casa sobre la roca de la humildad, la roca del amor de Dios, estar pegados a Dios. Pidamos la gracia de estar cimentados con Dios. Ven las construcciones, todos estos ladrillos cementados juntos! Sería muy difícil despegarlos; es la imagen de nuestras almas cimentadas con Dios.»
«Todo nuestro trabajo en el orden material debe servir al reino espiritual. Si tenemos casas, es para albergar a los siervos de Dios. Por lo tanto, todas estas obras deben hacerse con mucho amor a Dios y mucho espíritu de fe y espíritu sobrenatural, para obtener la bendición de Dios en todo lo que emprendamos.»
«Dios los ha reunido aquí en primer lugar para vivir bajo Su mirada, para complacerlo y cumplir Su santa voluntad, para ser verdaderamente Sus hijos de predilección en quienes encontrará Sus placeres, como los encontró en Su divino Hijo, Jesús....»
«No es fácil unir la vida contemplativa con la vida laboral. Pero si somos fieles a las pequeñas cosas que se nos piden, obtendremos la gracia de no perder la presencia de Dios en medio de todas nuestras actividades.»
«Las cosas de la tierra no son un obstáculo sino una escalera hacia Dios. No nos detengamos en el camino. En el orden espiritual, siempre debemos subir, no quedarnos en el camino... Todo debe servirnos como un medio para subir hacia Dios. Para esto, debemos ver todo desde la perspectiva de Dios.»
«Dios Se manifiesta al que guarda Sus mandamientos. Bienaventurado el que tiene espíritu de pobreza, que se desprende de todas las cosas de la tierra, cuyo corazón está unido a su único fin: Dios. El que está unido a Dios, guarda Sus mandamientos y Dios lo ama. ¿No es ya una bendición en la tierra saber que Dios lo ama?»
«Si escuchan realmente a Jesús, el Reino de Dios se establecerá en ustedes. Y si Dios reina en ustedes, Su Reino se establecerá indefectiblemente también en toda la tierra. Jesús dijo a Sus Apóstoles: Es la gloria de Mi Padre que salgan y den fruto, y que ese fruto permanezca.»
«El amor a Dios es un fuego que se mantiene, que se incrementa con el combustible de todas las pequeñas cosas que hacemos para someternos a la santa Voluntad de Dios, son todos los actos de virtud.»
«El amor de la cruz es la enorme fuerza que fundó el cristianismo. Este fuego ardía en los primeros cristianos y este fuego debe arder en nosotros. Debemos ser amantes de la cruz. De lo contrario no somos cristianos.»
«Cuanto más miserable es el instrumento, más demuestra la grandeza del artista. Si alguien le dice cuando muestras un cuadro hermoso: Este pintor lo hizo con pinceles astillados, viejos botes de pintura. Dirás: Oh, qué listo es. Cuando Dios quiere hacer algo es fácil para Él, incluso con el instrumento más miserable.»
«¡Dios nos ha elegido! Que sea una fuente de alegría y entusiasmo para nosotros. Estamos en Su casa, nos da la oportunidad de servirle. Pidamos a Dios la gracia de apreciar la elección que ha hecho de nuestras humildes personas. Nos ha elegido a nosotros. Cada uno de nosotros debe jugar su papel plenamente; cada uno es importante.»
«Todo cristiano está obligado a hacer la voluntad de Dios, pero vayamos más allá, buscando lo que más le agrada a Dios. Es a través de este ejército de almas que el mundo será rehecho, que volverá a Dios y que la Iglesia será renovada.»
«Tan pronto como buscamos disfrutar de la vida, no podemos hacer la Obra de Dios. La Obra de Dios se llevará a cabo trabajando, rezando y privándonos a nosotros mismos.»
«La única ciencia que importa es la ciencia de la eternidad. Jesús vino a revelárnoslo. Se nos reveló desde Su nacimiento hasta el Calvario, a través de la Eucaristía. Nos dijo: Yo soy la luz del mundo. El que Me siga no camina en la oscuridad. Yo soy la luz, soy Aquel que ilumina. San Juan añade: Él ilumina a todo hombre que viene a este mundo.»
«El espíritu de oración es la línea de corriente que permite a nuestras almas estar en contacto con el poder divino. Incluso si tuviéramos la más bella energía eléctrica, si no hay una línea para hacer contacto, esa energía no puede funcionar. Dios quiere comunicarnos todos los beneficios de Su electricidad divina, pero necesitamos contacto. Ese contacto es la oración y todo lo que promueve el espíritu de oración.»
«Los apóstoles, después de la muerte de Jesús, salieron a toda la tierra a predicar el Evangelio, a predicar a Jesús. ¿Qué los hizo poderosos para ganar el mundo para Dios? Estaban vibrando de amor. No lo olviden: Dios creó al hombre para amarlo y ser amado por él.»
«En la hora de la muerte, no quedará ninguna grandeza terrenal. Sólo una cosa quedará ante Dios: la grandeza de los Santos, la grandeza de las almas que se han unido a Dios, que se han divinizado. Cuanto más nos unimos a Dios, más nuestra vida se vuelve divina y ya no más humana.»
«El mayor regalo de todos es el amor de Dios. Con el amor de Dios, todo entra en su verdadera dimensión. Cuanto más grande es el amor de Dios en un alma, más perfecto y equilibrado se vuelve todo, medido por la medida divina.»
«Dios mío, quiero para obedecerle, aceptar el sufrimiento, ejercer la penitencia. Le ruego, ayúdeme a ocultar a los demás que esto me está costando, porque quiero ofrecérselo con amor, por Usted. Es sólo por Usted que quiero hacerlo, y quiero hacerlo por amor.»
«El acto de adoración es decir a Dios: Dios mío, tiene todos los derechos sobre mí. Soy Su criatura, Le pertenezco, soy Su cosa. Esta es la médula, el centro, el corazón, el alma de nuestra religión. Dios tiene todo los derechos sobre Su criatura. Entremos en Su propósito en todas las cosas, en todas las circunstancias de la vida.»
«Debemos tener una confianza absoluta en Dios, pero al mismo tiempo Él quiere que nos entreguemos al esfuerzo. Un granjero no dice: "Los ángeles vendrán y ordeñarán las vacas". No, se levanta por la mañana y se dedica a sus asuntos. Es lo mismo en el ámbito espiritual; Dios exige nuestro esfuerzo.»
«Nuestra sinceridad se demuestra por nuestra aceptación de la voluntad divina, una amorosa y alegre aceptación de todas Sus voluntades. El que Me ama, dice Nuestro Señor, hace Mi voluntad. El que acepta un trabajo de mal humor, no tiene el amor de Dios.»
«Si en el orden material se necesita tanto cálculo y precisión para hacer algo, qué cuidado no debemos poner en el asunto de nuestra salvación. Es una burla a Dios servirle de cualquier manera y pensar en alcanzar el mismo objetivo.»
«La eficacia de nuestro apostolado vendrá de nuestra unión con Dios. Para ir a encender el fuego del amor divino en el mundo, nosotros mismos debemos inflamarnos por él. No podemos dar lo que no tenemos.»
«El propósito de nuestra vida en la tierra es la unión con Dios, para prepararnos para el Cielo. La felicidad de la eternidad es la unión con Dios, pero ya en la tierra debemos esforzarnos siempre en lograr esta unión. Este es el propósito de la vida y lo perdemos, ¡lo olvidamos tanto! ¡Nos distraemos tan fácilmente!»
«Dios necesita almas que se olviden de sí mismas, que se humillen profundamente ante Él: "Dios mío, soy Vuestro, os sirvo, sólo a Vos. No mi voluntad, sino la Vuestra. Quiero olvidarme de mí mismo. Quiero parecerme a Vos, quiero seguir Vuestros pasos. No quiero mi voluntad, sino la Vuestra, manifestada en Vuestro Evangelio, en Vuestra Santa Ley.»
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