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Via Crucis del arrepentimiento
por el Beato Canónigo Alfred Weber
de: «De Getsemaní al Gólgota»
Oración Preparatoria.
¡Oh, Jesús! Vamos a recorrer con Vos el camino del Calvario que fue tan doloroso para Vos. Hacednos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, tocad nuestros corazones con tierna compasión a la vista de Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que queremos teneros.
Aplicadnos todos los méritos infinitos de Vuestra Pasión y, en memoria de Vuestros sufrimientos, tened piedad de las almas del purgatorio, especialmente de las más abandonadas.
Oh divina María, Vos que nos enseñasteis primero a recorrer el Camino de la Cruz, alcanzadnos la gracia de seguir a Jesús con los mismos sentimientos con los que se llenó Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Que lloremos con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos lo habéis amado. Se lo pedimos en nombre de Su adorable Corazón. Amén.
Antés de la Estación
Oraciones antés de la Estación
Os adoramos Señor y Os bendecimos
Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.
(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)
1. Jesús es condenado a muerte.
¡Oh, alma mía! conociste la grandeza y la bondad de Jesús… Y sin embargo, ¡cuántas veces, como Pilatos, Lo has sacrificado cobardemente a las exigencias de tus pasiones!
– Padre Eterno, Os ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las de nuestras almas.
– Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Vuestras santas Llagas y los sufrimientos de Vuestra Madre.
Después de la Estación
Oraciones después de la Estación
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!
V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Antés de la Estación
Oraciones antés de la Estación
Os adoramos Señor y Os bendecimos
Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.
(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)
2.
Jesús está cargado con Su Cruz.
Esta Cruz es pesada con todas mis iniquidades… Jesús la recibe con una santa embriaguez. Y yo, indigno hijo, no quiero sufrir nada…
– Padre Eterno, Os ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las de nuestras almas.
– Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Vuestras santas Llagas y los sufrimientos de Vuestra Madre.
Después de la Estación
Oraciones después de la Estación
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!
V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Antés de la Estación
Oraciones antés de la Estación
Os adoramos Señor y Os bendecimos
Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.
(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)
3.
Jesús cae por primera vez.
¿Cómo no se me va a romper el corazón al ver a un Dios tirado en el suelo? ¡Ay, qué caída más profunda me causa el pecado mortal, ya que me hace caer a los pies de Satanás!
– Padre Eterno, Os ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las de nuestras almas.
– Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Vuestras santas Llagas y los sufrimientos de Vuestra Madre.
Después de la Estación
Oraciones después de la Estación
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!
V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Antés de la Estación
Oraciones antés de la Estación
Os adoramos Señor y Os bendecimos
Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.
(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)
4.
Jesús Se encuentra con Su Santísima Madre.
¡Oh, Jesús! ¡Oh, María!… ¡Qué dolor! ¿Sería yo tan insensible como para renovar Su tormento?…
– Padre Eterno, Os ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las de nuestras almas.
– Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Vuestras santas Llagas y los sufrimientos de Vuestra Madre.
Después de la Estación
Oraciones después de la Estación
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!
V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Antés de la Estación
Oraciones antés de la Estación
Os adoramos Señor y Os bendecimos
Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.
(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)
5.
Simón el Cireneo ayuda a Jesús a llevar Su Cruz.
Cada una de mis penas es una invitación de Jesús a llevar Su Cruz. Oh amado Maestro, aumenta mi fe y mi amor para que pueda responder con mayor generosidad.
– Padre Eterno, Os ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las de nuestras almas.
– Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Vuestras santas Llagas y los sufrimientos de Vuestra Madre.
Después de la Estación
Oraciones después de la Estación
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!
V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Antés de la Estación
Oraciones antés de la Estación
Os adoramos Señor y Os bendecimos
Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.
(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)
6.
Verónica limpia el rostro de Jesús.
Oh Jesús, tened piedad de mi alma, manchada y magullada por el pecado. Purificadla en Vuestra sangre y devolvedle la belleza celestial de su bautismo.
– Padre Eterno, Os ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las de nuestras almas.
– Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Vuestras santas Llagas y los sufrimientos de Vuestra Madre.
Después de la Estación
Oraciones después de la Estación
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!
V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Antés de la Estación
Oraciones antés de la Estación
Os adoramos Señor y Os bendecimos
Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.
(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)
7.
Jesús cae por segunda vez.
¡Oh, paciencia de Jesús! ¿Su perdón sólo habría servido para multiplicar mis caídas? Ah, Os imploro que establezcáis mis pasos en el camino de Vuestros mandamientos…
– Padre Eterno, Os ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las de nuestras almas.
– Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Vuestras santas Llagas y los sufrimientos de Vuestra Madre.
Después de la Estación
Oraciones después de la Estación
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!
V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Antés de la Estación
Oraciones antés de la Estación
Os adoramos Señor y Os bendecimos
Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.
(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)
8.
Jesús consuela a las Hijas de Jerusalén.
¡Oh, Dios mío, cuánto me améis No es por Vos, es por mí que queréis que llore… Por eso, ¡dignaos de tocar mi alma, y haced que se derrita en lágrimas por todas las faltas de mi vida!
– Padre Eterno, Os ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las de nuestras almas.
– Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Vuestras santas Llagas y los sufrimientos de Vuestra Madre.
Después de la Estación
Oraciones después de la Estación
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!
V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Antés de la Estación
Oraciones antés de la Estación
Os adoramos Señor y Os bendecimos
Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.
(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)
9.
Jesús cae por tercera vez.
¿Se perdería para siempre tanta fatiga y sufrimiento? Oh Amor Infinito, triunfad por fin sobre mi ingratitud y mi cobardía, y dadme el valor de seguiros al cielo…
– Padre Eterno, Os ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las de nuestras almas.
– Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Vuestras santas Llagas y los sufrimientos de Vuestra Madre.
Después de la Estación
Oraciones después de la Estación
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!
V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Antés de la Estación
Oraciones antés de la Estación
Os adoramos Señor y Os bendecimos
Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.
(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)
10.
Jesús es despojado de Sus vestidos.
¿Cuándo tendré el valor de despojarme del pecado, de desprenderme de esta criatura, de arrancarme de este hábito, de esta peligrosa ocasión? ¡Ah, si Os amara!
– Padre Eterno, Os ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las de nuestras almas.
– Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Vuestras santas Llagas y los sufrimientos de Vuestra Madre.
Después de la Estación
Oraciones después de la Estación
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!
V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Antés de la Estación
Oraciones antés de la Estación
Os adoramos Señor y Os bendecimos
Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.
(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)
11.
Jesús está clavado en la Cruz.
Yo soy el culpable… y sois Vos, oh Dios mío, Él que estáis atado a la Cruz. – Hijo Mío, nos dice Jesús, nada Me cuesta para salvarte… Pero tú, ¿qué haces?…
– Padre Eterno, Os ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las de nuestras almas.
– Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Vuestras santas Llagas y los sufrimientos de Vuestra Madre.
Después de la Estación
Oraciones después de la Estación
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!
V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Antés de la Estación
Oraciones antés de la Estación
Os adoramos Señor y Os bendecimos
Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.
(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)
12.
Jesús muere en la Cruz por nuestra salvación.
¡Esto es demasiado, oh mi Dios crucificado! ¡Mi corazón es Vuestro! Clavadlo al pie de Vuestra Cruz, y que siempre permanezca allí para pediros perdón y amaros.
– Padre Eterno, Os ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las de nuestras almas.
– Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Vuestras santas Llagas y los sufrimientos de Vuestra Madre.
Después de la Estación
Oraciones después de la Estación
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!
V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Antés de la Estación
Oraciones antés de la Estación
Os adoramos Señor y Os bendecimos
Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.
(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)
13.
Jesús es bajado de la Cruz y entregado a Su Santísima Madre.
¡Madre de la Misericordia! ¡Mostrad que sois la Madre de Jesús! Perdonadme como Él me perdona, y recibidme como hijo Vuestro.
– Padre Eterno, Os ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las de nuestras almas.
– Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Vuestras santas Llagas y los sufrimientos de Vuestra Madre.
Después de la Estación
Oraciones después de la Estación
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!
V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Antés de la Estación
Oraciones antés de la Estación
Os adoramos Señor y Os bendecimos
Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.
(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)
14.
Jesús es puesto en la tumba.
Oh, Jesús enterrado, déjame morir a mi vida de pecado. Oh, Jesús resucitado, transfigura mi alma mediante el arrepentimiento y sé mi único Amor de ahora en adelante. Amén.
– Padre Eterno, Os ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo, para curar las de nuestras almas.
– Jesús mío, perdón y misericordia, por los méritos de Vuestras santas Llagas y los sufrimientos de Vuestra Madre.
Después de la Estación
Oraciones después de la Estación
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.
V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!
V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.
Oh, Santa Madre de los Dolores,
imprimid en mi pobre corazón
las Heridas de mi dulce Salvador.
Por el Sumo Pontífice
Oraciones por el Sumo Pontífice
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén
Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.