Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Vía Crucis del niño

Oración antes del Vía Crucis

Sagrado Corazón de Jesús, concédeme la gracia de hacer bien mi Vía Crucis, para que Te ame cada vez más, para que corrija mis faltas y esté contento.

Bendita Virgen María, mi buena Madre, y tú, mi buen Ángel, ven conmigo.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

1. Jesús es condenado a muerte

Jesús mío, los malvados Te acusan y quieren Tu muerte en la cruz, y Tú no dices nada. Cuando me castigan, me resisto, aunque merezca el castigo. Pero la próxima vez, no diré nada para hacer lo que Tú haces. Mi buena Madre, hay que recordarme que debo guardar silencio como Jesús.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

2.

Jesús lleva una pesada cruz

Jesús mío, aceptaste llevar la cruz y sufrir Tu Pasión, para reparar mis pecados y los del mundo entero. Lo hiciste para abrirnos el Cielo y los malvados se burlan de Ti. Mi buen y amoroso Jesús, quiero amarte aún más. Para que Tu cruz no pese tanto, quiero evitar todo lo que Te desagrada. Mi buen Ángel, ayúdame a complacer a Jesús cada vez más.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

3.

Jesús cae por primera vez bajo el peso de la cruz

Jesús mío, cuando estoy herido, incluso cuando estoy jugando, lloro; me quejo a todo el mundo. No dijiste nada cuando Te caíste. A partir de ahora, tampoco me quejaré. Y especialmente no quiero cometer el pecado que tanto Te hace sufrir.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

4.

Jesús Se encuentra con Su santa Madre

Jesús mío, qué gran dolor debe haber atravesado Tu Corazón y el de Tu Madre que vio a Su querido Hijo todo magullado. Santos Corazones de Jesús y María, quiero consolarte y aceptar mis pequeños sufrimientos. Siempre quiero amar y aliviar a mis padres. Cuando crezca, les ayudaré con todo mi corazón.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

5.

Simón de Cirene ayuda a Jesús a llevar Su cruz

Mi buena Madre, Te alegraste mucho de que Tu Jesús estuviera un poco aliviado. Yo, si hubiera estado allí y si hubiera sido grande, habría tomado Su cruz de buena gana para que Él no tuviera tanto dolor. Mi buena Madre, haz que hoy haya menos pecado para que la cruz de Tu Jesús sea menos pesada. ¡Concédeme hacer buenas comuniones que consuelen a Tu Jesús!

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

6.

La Verónica limpia el rostro de Jesús

Jesús mío, has impreso Tu imagen en el velo de la Verónica. También has marcado Tu imagen en mi corazón a través del Bautismo y la Eucaristía. Quiero, buen Jesús, mantener puro mi corazón y huir del pecado, para que Tu imagen en mí permanezca limpia. Y si todavía cometo faltas que manchan mi alma, Te pediré inmediatamente perdón y me confesaré.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

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Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

7.

Jesús cae por segunda vez

Jesús mío, los malvados han puesto Tu cruz sobre sus hombros y Tú no les has reprochado nada. Tu Corazón rezaba por su conversión. Yo también me caí varias veces en mis faltas. Ahora lo lamento mucho. ¡Perdóname, mi Jesús! Ayúdame a levantarme de nuevo, a evitar hacer el mal que me hace infeliz. Gracias Jesús, por haber instituido la confesión.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

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Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

8.

Jesús consuela a las hijas de Jerusalén

Jesús mío, las acciones, las palabras y los pensamientos que Te desagradan y que hieren Tu Corazón deben causarme aún más dolor que Tus heridas. Me entristece mucho haber cometido tantos de ellos. Con Tu gracia, ya no deseo ofenderte. Por favor, perdona a todos los pecadores arrepentidos. Quiero consolarte, buen Jesús, y para ello haré varios pequeños sacrificios.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

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Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

9.

Jesús cae por tercera vez

Mi buen Jesús, caes por tercera vez. Estás agotado, magullado, pero aún así Te levantas para llegar hasta el final. ¡Qué lección para mí! Jesús, ayúdame a levantarme siempre de mis caídas y recuérdame especialmente que la Santa Comunión da todo el valor. Buena María, concédeme la gracia de recibir a Jesús en mi corazón con gran fervor.

Después de la Estación

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Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

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Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

10.

Jesús es despojado de Sus ropas

Jesús mío, los verdugos han reabierto Tus heridas arrancando la carne que se pegaba a Tu túnica. Qué dolor para el Corazón de Tu Madre presenciar esta crueldad y verte despojado así delante de todos. Oh, dulce Jesús, Tú aceptaste esta humillación adicional. María, mi buena Madre, mantenme muy modesto en todas mis acciones, toda mi vida.

Después de la Estación

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Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

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Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

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11.

Jesús es clavado en la cruz

Mi pobre Jesús, tendido en la cruz, Tú dejaste que sucediera. Con martillos, los verdugos Te clavan grandes clavos en las manos y los pies. Divino Jesús, ya no quiero ofenderte, sino consolarte y amarte con todo mi corazón. Si hay compañeros malos que me empujan al mal, les diré «no» de inmediatamente. Enséñame también, buen Jesús, a estar siempre bien sometido a Tus enseñanzas y a todos los que Te representan.

Después de la Estación

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Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

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Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

12.

Jesús muere en la cruz

Jesús mío, mi corazón está triste al verte morir en la cruz. Es por amor a mí que aceptaste esta muerte. Pensaré en ello a menudo para imitarte y permanecer sabio y fiel a mi deber. Ven a buscarme cuando muera, para que tenga una buena muerte. Que todos mis familiares tengan una buena muerte, especialmente mi padre y mi madre, para que todos nos encontremos en el Cielo.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

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Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

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13.

Jesús es colocado en los brazos de Su Madre

Mi buena Madre, estabas muy triste al ver a Jesús sin vida y en un estado tan lamentable. Pero al menos pudiste tenerlo cerca de Tu corazón. Yo también, cuando recibo la Sagrada Comunión, llevo a Jesús en mi corazón, pero Él está muy vivo. Comulgaré lo más a menudo posible y viviré como un buen cristiano para que Jesús viva siempre en mi corazón.

Después de la Estación

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Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

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Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

14.

Jesús es puesto en la tumba

Jesús mío, sólo estuviste en la tumba tres días. Cuando me pongan en la tierra, será por mucho tiempo; pero no me quedaré allí para siempre. Mi cuerpo se unirá a mi alma en el cielo, si soy bueno y sabio ahora. Mi Jesús todo amor, escucha: hasta que muera, quiero esconderme en la tumba de Tu Corazón.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Oración tras el Vía Crucis

Sagrado Corazón de Jesús, estoy feliz de haber hecho mi Vía Crucis. Dame la gracia de cumplir bien todo lo que Te he prometido. Mi buena Madre, y tú, mi buen Ángel, te agradezco que hayas venido conmigo.

Ayúdame a cumplir mis propósitos. Mantenme puro y obediente. Haz que ame más y más al Sagrado Corazón, para que Él también me ame más y más.

Por el Sumo Pontífice

Por el Sumo Pontífice

Oraciones por el Sumo Pontífice

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

 

Querido niño,

Como has visto, el buen Jesús sufrió mucho durante Su Pasión. La gente Le lanzaba insultos, los soldados Le maltrataban, los verdugos Le crucificaban. Cuando Jesús estaba en la cruz, los transeúntes se burlaban de Él. Casi todos Sus amigos Lo abandonaron, excepto Su Santísima Madre, San Juan Apóstol y algunas santas mujeres. Jesús lo sufrió voluntariamente por nosotros para demostrar Su amor, pero también para mostrarnos el camino del Cielo… Debemos, como Jesús, tomar nuestra cruz y llevarla bien.

Llevar bien la cruz significa aceptar las pequeñas molestias que nos suceden, las pequeñas heridas que nos hacen sufrir, sin quejarse, sin lamentarse. Significa hacer grandes esfuerzos para ser santos, aunque nos cueste.

Prometamos al buen Dios que lo haremos mejor en el futuro. Hagamos buenos propósitos. Nuestros buenos esfuerzos consolarán al Corazón de Jesús, que sufre mucho por la ingratitud y la indiferencia de los pecadores.

Recemos también algunas oraciones breves para alegrar el Corazón de Jesús.

Puedes repetir estas breves invocaciones a menudo, a lo largo del día. Son cortos y fáciles de aprender. Le dan a Jesús un gran placer. Cuando los oye salir de un corazón sincero y lleno de amor, Se olvida de todo lo que los malvados Le hacen sufrir.

Digamos algunas de ellas por Su querida Madre, la Reina de los Mártires.

Padre Eterno, Os ofrezco las heridas de Nuestro Señor Jesucristo,
para curar las de nuestras almas.

Jesús mío, perdón y misericordia,
por los méritos de Vuestras santas llagas y los sufrimientos de Vuestra Madre.

Corazón de Jesús que arde de amor por nosotros,
inflamad nuestros corazones de amor por Vos.

Jesús, manso y humilde de corazón, haga que mi corazón sea como el Vuestro.

Santa Madre de los Dolores,
imprimid en mi pobre corazón las heridas de mi dulce Salvador.

Oh María, sin pecado concebida,
rogad por nosotros que recurrimos a Vos.

Comparte estas oraciones con sus seres queridos.

Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.