La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.
Estad llenos del Espíritu, y seguid cantando salmos e himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor de todo corazón. Dad gracias por todo a Dios Padre en el nombre de nuestro Señor Jesucristo...
San Pablo a los Efesios 5, 19-20
- Toma nota -
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No tenemos ningún control ni responsabilidad sobre los patrocinios.
Gracias por su comprensión.
Cánticos de Navidad
Ven Niño del Cielo
Para celebrar al Niño Dios, nacido en Navidad, para salvarnos.
Cánticos a Dios
¡Tú reinarás!
¡Viva Cristo Rey! en nuestros corazones y sobre el mundo entero.
Cristo vence
Cántico a Jesús, Rey soberano del mundo.
Cánticos de Comunión
Jesús que en la Hostia
Alabemos a Jesús por darnos Su mayor regalo de Amor en la Santa Eucaristía.
Cánticos a la Santísima Virgen María
Dios Te salve María
La Salutación Angélica cantada.
Que viva el Rosario
Cántico a Nuestra Señora del Rosario
Buenos días Paloma blanca
Salutación tradicional a la Virgen de Guadalupe, Imperatriz de las Américas.
Señal de la Cruz
En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.
Oración preparatoria
¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.
Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.