Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Una historia para cada día...

Sagrada Familia - Jesús María José

Cinco kilos de mantequilla.

Un granjero iba a la ciudad todos los días para abastecer de mantequilla a un panadero. Todos los días le llevaba cinco kilos de mantequilla y cada vez traía cinco kilos de pan para su cuenta. Un día el panadero pesó la mantequilla. Se quedó asombrado cuando descubrió que faltaba medio kilo. Inmediatamente pidió cuentas al agricultor. Pero sin desconcertarse, el granjero respondió: «Señor, no puedo evitarlo. No tengo peso en casa. Hasta ahora me las he arreglado con los cinco kilos de pan que te compré en un lado de la balanza y la cantidad equivalente de mantequilla en el otro.» El panadero se avergonzó de su conducta, y desde entonces le da a su cliente lo que le corresponde.

Dios Se comportará con nosotros como este campesino en el último juicio; porque Jesucristo dijo: «Se usará con vosotros la misma medida que usasteis con los demás». (S. Lucas 6, 38)

Otras historias...

Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.