Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Jesús Crucificado

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Magníficat!

¡Para la preservación del Depósito de la Fe!
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Jesús Crucificado

Oh Jesús Crucificado, ayudadnos a llevar nuestra cruz como Os llevasteis la Vuestra.

Miércoles de Ceniza – Inicio de la Cuaresma

Cuando se acerque el sacerdote para marcarnos de la ceniza, a señalarle con el sello de la penitencia, acepta sumiso la sentencia de muerte que Dios mismo pronunciará sobre ti al decirte: «Acuérdate, hombre, que eres polvo y en polvo te volverás.» Humíllate y recuerda que por haber querido ser como dioses, prefiriendo tu capricho al querer de tu Señor, has sido condenado a morir. Pensemos en la inacabable secuela de pecados que añadimos al de Adán, y admiremos la clemencia de Dios que Se contentará con una sola muerte por tantas rebeldías.

Antifonas

Mudemos el vestido en ceniza y cilicio: ayunemos, y lloremos ante el Señor: porque nuestro Dios es muy misericordioso para perdonar nuestros pecados. – Entre el vestíbulo y el altar llorarán los sacerdotes, ministros del Señor, y dirán: Perdona, Señor, perdona a Tu pueblo: y no cierres, Señor, las bocas de los que Te cantan.

Oración

Mejoremos lo que pecamos por ignorancia: no sea que, sorprendidos por el día de la muerte, busquemos espacio para la penitencia, y no podamos hallarlo. Atiende, Señor, y ten compasión: porque hemos pecado contra Ti. Ayúdanos, oh Dios, Salvador nuestro: y, por el honor de Tu nombre, líbranos, Señor. Atiende, Señor, y ten compasión. – Concédenos, Señor, la gracia de comenzar con santos ayunos la carrera de la milicia cristiana: para que, al luchar contra los espíritus malignos, seamos protegidos con los auxilios de la continencia. Por Cristo, Nuestro Señor. Amén.

Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.