Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Santa Faz de Jesús

Vía Crucis de la Santa Faz de Jesús.

en reparación de los crímenes del mundo y para las necesidades de la Santa Iglesia.

Oración preparatoria.

Oh Jesús, cuyo adorable Rostro se inclinó tan misericordiosamente sobre el árbol de la Cruz, el día de la Pasión, para la salvación del mundo, hoy de nuevo, con misericordia, inclínaos hacia nosotros, pobres pecadores; haced que caiga sobre nosotros una mirada de compasión, y recibidnos en el beso de la paz. ¡Oh, Jesús mío, piedad!

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

1. Jesús es condenado a muerte.

¡Y Jesús calla, Él, la mismísima inocencia! Él, cuyas palabras dan vida… Su adorable rostro no pierde nada de su calma y dulzura… ¡Qué lección para mí! – Oh Dios mío, perdonadme todas las palabras con las que he herido la caridad, la humildad, la modestia, la piedad, y haced que Os honre en mis pruebas con mi resignación y mi paciencia.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

2.

Jesús está cargado con Su Cruz.

Jesús recibe la Cruz con alegría, con amor… Lo aprieta contra su corazón… Pega su frente y sus labios a ella… ¡Oh, cómo nos ama!… – Mi buen Maestro, perdonad las quejas y murmuraciones con que he recibido las penas que Vuestra ternura me ha enviado, y haced que me sienta feliz de sufrir algo por Vos.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

3.

Jesús cae bajo el peso de Su Cruz.

Jesús Se magulla el rostro por la violencia de Su caída… Se levanta de nuevo con la cara manchada de barro, polvo y sangre… – Padre Santo, Os ofrezco esta caída de mi Salvador como expiación de todas las faltas con las que he edificado y escandalizado erróneamente a mi prójimo. Por Jesús, humillado y sufriente, tened piedad de mí. En reparación, quiero trabajar para evitar el mal y ganar corazones para Vos.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

4.

Jesús Se encuentra con Su Santísima Madre.

¡Qué momento! ¡Qué dolor! ¡Qué miradas veo intercambiar entre este buen Dios y esta tierna Madre! ¡Qué lágrimas bañan Sus rostros!… – Oh Padre santo, Os ofrezco mis lágrimas en expiación por toda mi delicadeza y mi falta de resignación a Vuestras santas voluntades. Concédedme que, como María, encuentre los ojos y el rostro de Jesús en todos mis sacrificios.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

5.

Simón el Cireneo ayuda a Jesús a llevar Su Cruz.

Un desconocido ayuda a mi buen Maestro a llevar Su Cruz, y yo, Su hijo, objeto de Su ternura, me niego a hacerlo alejándome de las contradicciones de la vida. ¡Oh, qué desagradecida soy! – Perdónadme, Dios mío, olvidad el pasado, volved Vuestro Rostro hacia mí. A partir de ahora compartiré Vuestros dolores, al menos aceptando los míos de forma cristiana.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

6.

Verónica limpia el Rostro de Jesús.

¿Y no debería yo, siguiendo el ejemplo de esta piadosa mujer, haceros olvidar con mis reparaciones los ultrajes que recibís de tantos pecadores? ¿No me corresponde a mí compensarte siendo más fiel y más cariñoso? – Eso es lo que quiero hacer, Dios mío, poniendo mi gloria en Vuestras humillaciones y en Vuestros sufrimientos.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

7.

Jesús cae bajo el peso de Su Cruz por segunda vez.

Oh! en qué estado de abajamiento y oprobio Os veo reducido, mi Salvador Jesús! ¡Un Dios en el polvo! Los verdugos Lo levantan golpeándolo… Su hermoso rostro no se escapa… ¿Y por qué? Para expiar mis pensamientos de vanidad y autoestima. ¡Oh, cómo debo aborrecerlos, ya que Jesús sufrió tanto para obtener su perdón! – Dios mío, Dios mío…, ¡misericordia! Haced que mi corazón sea verdaderamente humilde.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

8.

Jesús consuela a las hijas de Israel que Le siguen.

¡Oh, el buen Maestro! En medio de Sus dolores Se ocupa de aquella que hace brotar las lágrimas de estas piadosas mujeres. Les enseña a llorar por sí mismos, y Se digna a consolarlos volviendo hacia ellos Su adorable Rostro; les anima y les bendice… – Oh Salvador mío, dadnos a llorar por nuestros pecados, que son la verdadera causa de Vuestros dolores. Dadme, en particular, un sincero dolor por mis faltas; que mi última lágrima sea una lágrima de arrepentimiento y de amor.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

9.

Jesús cae por tercera vez.

Jesús, magullado, hinchado, exhausto, sufre de nuevo esta clase de dolor y humillación en Su rostro amable… Luego, a la vista del Calvario, Se levanta de nuevo, si se puede decir así, con nuevo valor, nuevo amor. Su corazón Le impulsa a morir por Sus hijos. Oh ternura del Corazón de mi Dios, ¡qué poco encontráis a cambio!… A la vista del menor dolor, del más pequeño sacrificio, me siento asustado, desanimado. – Perdonadme, Jesús mío, perdonadme; resucitaré con Vos, y, para impulsarme a seguiros, pensaré en Vos en todas mis repugnancias, y encontraré el valor de daros amor por Amor.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

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Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

10.

Jesús es despojado de Sus vestidos.

Despojadme, Dios mío, de todo lo que Os desagrada en mí; despojadme especialmente de mi amor propio; lavadme en la sangre que brota de Vuestras heridas, y que esta sangre inocente y divina haga germinar en mi corazón las virtudes que brillan en Vos: la pureza, la mansedumbre, la caridad y el espíritu de penitencia… Que mi alma sea agradable a Vuestros ojos y deleite a Vuestro divino Corazón.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

11.

Jesús está clavado en la Cruz.

Oh Dios mío, sé muy bien que no basta con despojarme de mí mismo: debo seguir apegado a Vos, unido a Vos. – Por desgracia, entiendo que esto sólo es posible en este mundo a través del sufrimiento. Consiento, Señor, sin demora, sin reservas. Ponme en la cruz que Vuestra Providencia prepara para todo hombre en este mundo, para que se conforme a Vos… – Oh, Jesús mío, suspendido entre el cielo y la tierra, atraedme y elevadme hacia Vos, para que merezca Vuestra gloria eterna.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

12.

Jesús muere en la Cruz.

Padre Santo, Dios todopoderoso y eterno, Os ofrezco los sufrimientos de mi Jesús, Su rostro dolorido, Sus sagradas heridas, Su adorable Sangre, Sus últimas palabras y Su último suspiro en acción de gracias por los beneficios con los que me habéis bendecido… en expiación de mis faltas, y particularmente con el fin de implorar tres gracias: para mí y para mi familia, la contrición sincera con el firme deseo de ser todo Vuestro; para los pobres pecadores, la conversión; y para la santa Iglesia, nuestra Madre, la ayuda que espera de Vuestra bondad en las pruebas que está sufriendo. No miréis nuestros pecados, Señor, sino mirad el Rostro de Vuestro Cristo. Mirad Su Corazón, que tanto nos ha amado, y por Su causa tened misericordia de nosotros.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

Antés de la Estación

Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

13.

Jesús es colocado en los brazos de Su Madre.

Oh María, mi tierna Madre, soy yo quien ha causado Vuestros dolores; permitidme al menos llorar con Vos, contemplar en Vuestros brazos el Rostro magullado y desgarrado de mi Redentor… Vengase, Madre amada, es muy justo; pero vengase como madre… – Alcánzadme de Vuestro divino Hijo ese amor que me haga beber con santa generosidad las pocas gotas que me ha reservado en el cáliz de Su Pasión, y repetir con Magdalena: ¡Oh, qué dulce es encontrar la inocencia en las lágrimas del arrepentimiento y del amor!

Después de la Estación

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Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Antés de la Estación

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Oraciones antés de la Estación

Os adoramos Señor y Os bendecimos

Porque con Vuestra Santa Cruz habéis redimido al mundo.

(Se anuncia la Estación: "Primera Estación...etc)

14.

Jesús es puesto en la tumba.

Oh Jesús mío, mi Salvador, Os no estaréis solo: dejad que Vuestro hijo sea enterrado con Vos… No es suficiente. Escondedme en el secreto de Vuestro Rostro y en la herida de Vuestro Corazón: ahí es donde quiero vivir y habitar, para ser visto sólo por Vos. ¡Dios mío! ¡Dios mío! Haced que actúe sólo para Vos.

Después de la Estación

Después de la Estación

Oraciones después de la Estación

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

V. ¡Ten piedad de nosotros, Señor!
R. ¡Ten piedad de nosotros!

V. Que las almas de los fieles difuntos
R. Por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.

Reparación a la divinidad ultrajada de Jesucristo.

Señor Jesús, después de contemplar Vuestro Rostro desfigurado por el dolor y meditar en Vuestra Pasión, ¿no podría mi corazón inflamarse de amor por Vos y de odio por el pecado que hoy más que nunca Os ultraja? No permitais, Señor, que me quede en una compasión estéril; hacedme digno hijo de María, y concededme, como a Vuestra divina Madre, la gracia de seguiros lo suficientemente cerca en este nuevo Calvario, para que el oprobio que Os está destinado, oh Jesús, se refleje también en mí, como miembro de Vuestra santa Iglesia, y me haga así entrar valientemente en el camino de la expiación y del verdadero amor. Amén.

Por el Sumo Pontífice

Por el Sumo Pontífice

Oraciones por el Sumo Pontífice

Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea el Tu Nombre; venga a nos el Tu reino; hágase Tu voluntad así en la tierra como en el cielo.

El pan nuestro de cada día dánosle hoy; y perdonadnos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores; y no nos dejes caer en la tentación,
mas líbranos del mal.
Amén

Dios Te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo; bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es Tu Hijo Jesús.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo y a la Madre de Dios.

Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

 

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Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.