Oh, Corazón infinitamente bueno de Jesús, me arrojo con toda
confianza al océano de Vuestra bondad, y de esa soberana
bondad imploro con todo el fervor de que soy capaz, y espero la
ayuda que necesito y la fuerza que me hace falta. Oh dulcísimo y
amabilísimo Corazón de mi Jesús, inclinaos hacia mí y derramad
en mi alma Vuestros celestiales favores. Amén.
Pater, Ave, Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, salvación de los que esperan en Vos,
tened piedad de nosotros.
Jesús, manso y humilde de Corazón,
haced mi corazón semejante al Vuestro.
Nuestra Señora del Sagrado Corazón,
rogad por nosotros.