Oh Corazón herido de Jesús, Corazón desgarrado por amor a mí,
recordad que la lanza del soldado me ha abierto la entrada a ese
puerto misterioso donde debo encontrar la salvación. Dejadme
entrar en Vuestra sagrada herida, y en nombre de esta divina
herida, siempre abierta para hablarme de Vuestro amor, oh tierno
Corazón de Jesús, escuchad mis súplicas y concededme todos
mis deseos. Amén.
Pater, Ave, Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, salvación de los que esperan en Vos,
tened piedad de nosotros.
Jesús, manso y humilde de Corazón,
haced mi corazón semejante al Vuestro.
Nuestra Señora del Sagrado Corazón,
rogad por nosotros.