Oh Corazón generoso de Jesús, Corazón magnánimo, Corazón
cuyas riquezas son inagotables, ¿qué haríais con Vuestros
inmensos tesoros si no los dierais a Vuestras pobres y débiles
criaturas? Os imploro, proporcionad Vuestros dones a mi pobreza;
no tengo nada, derramad abundantemente Vuestras inefables
gracias en mi alma, conceded a mis ardientes súplicas los favores
que espero de Vuestra infinita liberalidad. Amén.
Pater, Ave, Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, salvación de los que esperan en Vos,
tened piedad de nosotros.
Jesús, manso y humilde de Corazón,
haced mi corazón semejante al Vuestro.
Nuestra Señora del Sagrado Corazón,
rogad por nosotros.