Oh Corazón agonizante de Jesús, abrumado por el dolor y el
miedo en el Huerto de los Olivos, embriagado por la ignominia en
Vuestra Pasión, y abandonado por Vuestro Padre en el madero de
la cruz; por estos dolores indecibles que habéis soportado por
amor a mí, purificad, santificad y salvad a todos los que me son
queridos, a todos los que esperan en Vos, a todos los que están
lejos de Vos. Por Vuestra cruel agonía, oh Sagrado Corazón de
Jesús, tened piedad de mis angustias y ponedles fin. Amén.
Pater, Ave, Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, salvación de los que esperan en Vos,
tened piedad de nosotros.
Jesús, manso y humilde de Corazón,
haced mi corazón semejante al Vuestro.
Nuestra Señora del Sagrado Corazón,
rogad por nosotros.