Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Al Espíritu Santo, Dios de Amor

Al Espíritu Santo, Dios de Amor

Oración del Padre Ernest Manise, CSSR

¡Oh Espíritu! ¡Oh Amor! ¡Oh Verdad que sois mi Dios! Venid a hacer una nueva creación en mi alma; venid, ella se abre a Vos sin reservas; venid, porque es pobre, desamparada y abandonada. Infundidle luz y paz; derramad en ella amor como agua viva que brota para vida eterna. Me entrego enteramente a Vuestra guía, oh Espíritu Santo. Demasiadas veces, por desgracia, me he resistido a Vos o no he querido escuchar Vuestra voz; pero de ahora en adelante Os obedeceré fielmente. Mi corazón es Vuestro dominio, actuad en él como queráis; levantaos como el aquilón para abatir todas mis pasiones y derribar mis planes que no están de acuerdo con Vuestro beneplácito; venid como un viento suave y refrescante a consolar mi alma. Me entrego a Vuestra guía con la confianza de que me traerá la felicidad y la salvación. Sí, Vos mandáis y yo obedezco con gusto.
Novena al Espíritu Santo, del mismo autor

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En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.