Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Una historia para cada día...

Sagrada Familia - Jesús María José

Sin alma, sin razón.

En una sociedad se discutió la existencia del alma. «No tienes alma», dijo uno de los oradores a su vecino. «¿Por qué dices eso? – Porque yo no la veo», dijo el otro. «Entonces tú tampoco tienes razón», respondió su vecino. «¡Cómo!», dijo nuestro hombre indignado. «Porque nunca he visto tu razón», contestó el otro, sonriendo finamente.

¿Por qué el hombre es superior a la bestia?

Un maestro de escuela planteó esta pregunta a sus hijos, que dieron diversas respuestas. Un alumno respondió: «Porque el hombre es más inteligente que la bestia»; otro: «Porque el hombre puede hablar»; un tercero: «Porque el hombre puede leer, escribir y calcular». Finalmente, un niño dice: «Porque el hombre puede conocer a Dios y amarlo».

El mayor privilegio del hombre es poseer un alma divina a través de la cual puede conocer y amar a Dios.

Otras historias...

Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.