Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Una historia para cada día...

Notre Dame du Laus

Eficacia del Rosario

Sor Lucía de Fátima hizo esta importante confidencia al Padre Agostino Fuentes en nombre de la Madre de Dios:

«Hay dos caminos para salvar el mundo: la oración y el sacrificio. Y así, el Santo Rosario. Mire, Padre, la Santísima Virgen, en estos últimos tiempos que estamos viviendo, ha dado una nueva eficacia al rezo del Rosario. De tal manera que no hay ningún problema, por difícil que sea, temporal o sobre todo espiritual, referido a la vida personal de cada uno de nosotros, a nuestras familias, ya sean familias que viven en el mundo o comunidades religiosas, o a la vida de los pueblos y naciones… No hay problema, digo, por difícil que sea, que no podamos resolver rezando el Santo Rosario. Con el Santo Rosario nos salvaremos, nos santificaremos, consolaremos a Nuestro Señor y obtendremos la salvación de muchas almas.

«Y así tengamos devoción al Corazón Inmaculado de María, nuestra Santísima Madre, considerándola como la sede de la clemencia, la bondad y el perdón, y como la puerta segura para entrar en el Cielo.»

(Entrevista de Sor Lucía, vidente de Fátima, con el Padre Fuentes, 26 de diciembre de 1957)

Otras historias...

Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.