Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Oración a Jesús Crucificado

Oración a Jesús Crucificado

Esta oración nos recuerda los infinitos sufrimientos que Jesús quiso padecer para salvarnos. La compasión por Sus sufrimientos excita en nosotros la contrición de nuestros pecados.
Miradme, oh mi amado y buen Jesús, postrado ante Vuestra divina presencia, Os ruego y suplico con el mayor fervor de mi alma, que imprimáis en mi corazón los sentimientos de fe, de esperanza y de caridad, un verdadero dolor de mis pecados y el firmísimo propósito de enmendarme, mientras que yo, con todo el amor y con toda la compasión de que soy capaz, voy considerando Vuestro cinco llagas, comenzando por aquello que dijo de Vos, oh mi Dios! el santo profeta David: «Han taladrado Mis manos y Mis pies, y se pueden contar todos Mis huesos».
Jesús en la Cruz

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En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.