Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Oración al Espíritu Santo

Oración al Espíritu Santo

Oh Espíritu Santo, dígnaos renovar este Pentecostés para nosotros, para la mayor gloria de Dios, para la resurrección de la Iglesia y la salvación de las almas. (Padre Juan Gregorio)

Ven, Espíritu Santo, llenad los corazones de Vuestros fieles y enciended en ellos el fuego de Vuestro amor.

  • Enviad, Señor, Vuestro Espíritu, y todo será creado,
    Y renovaréis la faz de la tierra.

Oremos: Oh Dios, que habéis instruido los corazones de Vuestros fieles por la luz del Espíritu Santo, dadnos, por este mismo Espíritu, probar el bien y alegraros sin cesar de Su consolación. Por Cristo Nuestro Señor. Amén.

Espíritu Santo

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En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.