¡Para la preservación del Depósito de la Fe!

¡Para que venga el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene como fin particular la conservación del Depósito de la Fe mediante la enseñanza religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «un baluarte ante la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Consagración de un niño por su padre o madre a San José

San José es el modelo más perfecto y hermoso de los papás. Es poderoso para rescatar y proteger a la familia.
Gran San José, que sirvió como Padre de nuestro divino Salvador, os ofrecemos y consagramos este niño. Dignaos a ser su protector y Padre, conservad para él el precioso tesoro de la inocencia, preservadlo de todo peligro para el alma y el cuerpo, e inspirad en él, desde sus primeros años, un tierno amor por vos, por María vuestra Esposa Inmaculada, y por Jesús su adorable Hijo. Que vuestra santa protección le acompañe durante toda su vida. Vigilad todos sus pasos, guiadlo en todas sus empresas, llevadlo siempre por el camino de los preceptos del Señor, y decidid llevarlo, en el momento de su muerte, a la Jerusalén celestial, para cantar allí eternamente las misericordias divinas y vuestra bondad paterna.

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Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.