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Para obtener los doce frutos del Espíritu Santo
Espíritu Santo Amor eterno del Padre y del Hijo;
concededme el fruto de la Caridad, que me une a Vos por el amor;
el fruto de la Alegría que me llena de santo consuelo;
el fruto de la Paz que produce en mí la tranquilidad del alma;
el fruto de la Paciencia, que me hace soportar humildemente todo lo que pueda contrariar mis gustos particulares;
el fruto de la Benignidad, que me lleva a aliviar las necesidades de mi prójimo;
el fruto de la Bondad, que me hace bueno con todos:
el fruto de la Longanimidad, que impide que me desanime por cualquier retraso;
el fruto de la Mansedumbre, que calma en mí todo movimiento de cólera, detiene toda murmuración, suprime toda susceptibilidad en mis relaciones con el prójimo;
el fruto de la Fe, que me impulsa a confiar con firme seguridad en la palabra de Dios;
el fruto de la Modestia, que regula mi exterior;
los frutos de la Continencia y de la Castidad que conservan mi cuerpo en la santidad propia de Vuestro templo, para que después de haber conservado, con Vuestra ayuda, la pureza de mi corazón en la tierra, merezca en Jesucristo, según las palabras del Evangelio, ver a mi Dios para siempre en la morada de la gloria. Amen.