Nuestros Padres Misioneros establecidos en Fajardo y nuestras Hermanas en Gurabo viven allí con gran sencillez y pobreza. Sus oraciones y su entrega a Dios traen gracias al Caribe. Durante un grave huracán y las subsiguientes inundaciones, unos diez de nuestros hermanos y hermanas religiosos trabajaron en primera línea con la Cruz Roja Americana para ayudar a las numerosas víctimas del desastre. En varias ocasiones, nuestras misiones fueron duramente golpeadas, especialmente por los huracanes de 2017. Nuestros misioneros viven entre los pobres y comparten sus privaciones.
En Fajardo, el primer hogar de los Padres Misioneros. Más tarde, mientras los Padres ocupaban la misión de Gurabo para construir un convento para las monjas, ellas se quedaron en la misma cabaña.
En Fajardo, los Padres están trabajando en la construcción de la capilla.
La capilla "Madre de Dios", casi terminada.
El Domingo de Ramos precede a la Pascua. Es el comienzo de la Gran Semana en la que conmemoramos los infinitos sufrimientos de Jesús nuestro Salvador.
El Domingo de Ramos, la procesión recuerda la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén.
Los huracanes suelen azotar el Caribe. Además de los fuertes vientos, las lluvias torrenciales causan mucha destrucción.
Después del paso de un huracán, nuestros Padres se apresuraron a reinstalar en el campanario de la capilla, la cruz dañada por la tormenta.
El obispo bendice a un recién nacido que acaba de bautizar.
En Puerto Rico, algunos fieles amigos y colaboradores de la misión.
Haciendo las cruces de madera que se usarán para el Vía Crucis del Viernes Santo.
Viernes Santo en Puerto Rico. Muchos de los fieles llevan la cruz sobre sus hombros, en memoria de Jesús, llevando Su cruz, yendo al Calvario.
En cada estación, la procesión se detiene para las tradicionales oraciones del Vía Crucis.
Cavamos un pozo e instalamos un tanque de agua. El agua potable suele escasear, especialmente durante la temporada de huracanes.
En Gurabo, la cosecha de plátanos. Plantamos varios árboles frutales en las propiedades de ambas misiones.
Visitando a un enfermo para consolarlo administrándole los sacramentos y la ayuda temporal y espiritual.
Carga de provisiones para otras misiones aún más pobres.
Las monjas viajan por la isla de Puerto Rico cada año distribuyendo el Calendario Magníficat.
Es un poderoso medio de apostolado y las limosnas recogidas nos permiten continuar.
Amigos de la misión. Vienen a rezar y a recibir instrucción religiosa.
Mantenimiento de la propiedad. Trabajo necesario, sin brillo, que nos recuerda el duro trabajo de Jesús, María y José en Nazaret.
El cultivo de árboles frutales requiere mucho trabajo.
Algunas gallinas proporcionan buenos huevos para los misioneros.
Las superficies de cemento deben ser cepilladas regularmente a medida que el moho se acumula.
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