Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

Filter by Categories
Liturgia-es
Oración
Evangelio-Lecturas
Reflexiones
Historia

Este artículo también está disponible en: Français English Italiano

Para prepararse a morir bien

Para prepararse a morir bien

Todos estamos aquí en la tierra sólo de paso. Un día tendremos que morir y dar cuenta de nuestra vida a nuestro Creador. Nuestra eternidad será feliz o infeliz, dependiendo de si hemos cumplido o no el propósito de nuestra vida en la tierra, que es amar, conocer y servir a Dios. El arrepentimiento sincero de nuestros pecados y la aceptación de la voluntad de Dios pueden reparar toda una vida de pecado.

Dios mío, sé que voy a morir; tal vez me queden pocos momentos de vida. Tal vez no pueda salir del lecho en que yazgo esta noche; por eso, Vos me advirtáis que entre en él como en mi tumba. Sé, Señor, que en la hora de mi muerte quisiera haber vivido sin pecado y haberos amado siempre. Ponedme desde ahora en estas santas disposiciones. Sí, Dios mío, odio el pecado, creo todo lo que me enseña la Iglesia, pongo en Vos toda mi esperanza, quiero vivir y morir en Vuestro amor. Os entrego mi alma que tanto Os ha costado, oh Dios mío. No permitáis que la Sangre preciosa que habéis derramado por ella sea en vano. Virgen Santa, Madre de mi Dios, Madre y Patrona mía, mi buen Ángel de la Guarda, mi santo Patrono, todos los Santos del Cielo, interceded por mí, rogad por mí, durante esta noche, todos los días de mi vida y especialmente en la hora de mi muerte. Amén.

Comparte con los tuyos

¿Ha visto estas publicaciones?

Letanías a Nuestra Señora de Lourdes

En todas nuestras necesidades, imploremos a nuestra buena Madre del Cielo, que obra prodigios de gracia cada día en el lugar bendito de Lourdes, donde nos manifiesta Su amor de manera especial.

Ver »

Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.