Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

Filter by Categories
Liturgia-es
Oración
Evangelio-Lecturas
Reflexiones
Historia

Este artículo también está disponible en: Français English Italiano

Acto de amor

Acto de amor

por el santo Cura de Ars. – Dios nos ama con un amor infinito. Amémoslo también con todo nuestro corazón.

Te amo, Dios mío, y mi único deseo es amarte hasta el último suspiro de mi vida.
Te amo, oh mi infinitamente adorable Dios, y prefiero morir amándote que vivir un solo instante sin amarte.
Te amo, Dios mío, y deseo que en el cielo tenga la felicidad de amarte perfectamente.
Te amo, Dios mío, y temo el infierno sólo porque no habrá el dulce consuelo de amarte.
Oh Dios mío, si mi lengua no puede decir a cada momento que Te amo, al menos quiero que mi corazón Te lo repita tantas veces como respire.
Oh, dame la gracia de sufrir amándote, de amarte mientras sufro, y de morir un día amándote y sintiendo que Te amo.
Y cuanto más me acerco a mi fin, más Te suplico que aumentes mi amor y lo perfecciones.
Amén.

Jésus couronné d'épines

Comparte con los tuyos

¿Ha visto estas publicaciones?

Letanías a Nuestra Señora de Lourdes

En todas nuestras necesidades, imploremos a nuestra buena Madre del Cielo, que obra prodigios de gracia cada día en el lugar bendito de Lourdes, donde nos manifiesta Su amor de manera especial.

Ver »

Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.