Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Una historia para cada día...

Notre Dame du Laus

Historia del primer santuario dedicado a la Virgen María

De todas las peregrinaciones que tiene la España católica, una de las más famosas es sin duda el santuario dedicado a Dios bajo la advocación de Nuestra Señora del Pilar. Cuando los doce primeros Apóstoles se dispersaron para evangelizar el mundo, Santiago el Mayor fue conducido por la Providencia a España. A pesar del ardor de su celo, su ministerio resultó casi infructuoso.

Según una antigua y piadosa tradición, Santiago, después de haber visitado Oviedo, Padrón y otros lugares, se había detenido por más tiempo en Zaragoza, donde había hecho varios discípulos. Los reunía cada tarde en un lugar rural, donde los instruía y les hablaba del reino de Dios. Sin embargo, su éxito no estuvo a la altura del ardor de sus deseos, ya que el progreso de la buena Nueva fue lento, la semilla que había sembrado apenas levantaba y el número de almas que pudo ganar para Jesucristo fue pequeño. Le invadió un gran dolor, y al llegar la noche tomó consigo a sus discípulos, siguiendo el ejemplo del divino Maestro, y los condujo a las orillas del Ebro, como Jesús llevaba a los Suyos a las orillas del Jordán, y allí rezó junto a ellos con muchas lágrimas.

Mientras se entregaba a sus piadosos sollozos y gemidos, los fieles que rodeaban al santo Apóstol oyeron los coros de los ángeles que cantaban con un ritmo divino: ¡Ave, María, gratia plena! Inmediatamente vieron, en medio de los espíritus celestiales, radiante de belleza, la figura de una dama apoyada en una columna de mármol. Santiago reconoció a la Madre de Dios y se postró ante Ella. La Santísima Virgen María le dijo: «En este mismo lugar, construye una iglesia a Dios en Mi nombre, pues sé que esta parte de España Me será muy devota y afectuosa. A partir de ahora, lo tomo bajo Mi cuidado y protección.» Después de estas palabras, la visión desapareció, y el santo Apóstol llevó a cabo lo que se le había ordenado desde el cielo: construyó una capilla que se llamó Nuestra Señora del Pilar, porque la Santísima Virgen Se le había aparecido sobre una columna de jaspe.

No sabemos cuánto tiempo permaneció el santo Apóstol en España, pero lo que sí es cierto es que regresó a Jerusalén, donde fue martirizado y fue el primero de los apóstoles en derramar su sangre por la causa de Jesucristo.

(Padre Huguet)

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Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.