Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Jesús, ámame bien siempre

Jesús, ámame bien siempre

El amor de Dios por nosotros es esencialmente un amor gratuito, un amor misericordioso, un amor infinito e incondicional. ¡Él tiene más felicidad en amarnos que nosotros en ser amados por Él!…
Oh Jesús, ámame bien siempre… ¡Ámame a pesar de mi miseria, mi debilidad, mi inconstancia! Si me amas, no es tanto para recibir de mí como para tener el placer de darme. Y amas más a medida que encuentras más para dar. Ahora, mi indigencia es un abismo que se ofrece a Tus magníficas y gratuitas liberalidades: ¡llénalo de Ti mismo! Satisface en mí Tu hambre y Tu sed de bondad… Y yo, oh Jesús, me beneficiaré de Tus dones con una alegría tanto mayor cuanto mejor sepa cómo Te sientes al amarme de esta manera y al ofrecerme los dones de Tu exquisita y paternal bondad.
Sor Jean Baptiste, fcsp
Jésus couronné d'épines

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En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.