Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Una historia para cada día...

Sagrada Familia

La repentina muerte de un ateo en Baltimore.

Un ateo, Whitney, ha sido muy noticia en Estados Unidos. Un día estaba en un restaurante de Baltimore con unos amigos y entabló una conversación con ellos sobre cuestiones religiosas y se planteó la cuestión de la existencia de Dios. Whitney lo negó y añadió a su negación la siguiente maldición: «Desafío a ese supuesto Todopoderoso a que me mate en este instante: no lo hará, porque no existe.» Inmediatamente cayó al suelo, y todos los esfuerzos por reanimarlo fueron inútiles: estaba muerto y bien muerto. Este hecho fue recogido por la mayoría de los periódicos de América y causó una profunda impresión. (New-York Herald 1903)

Los impíos suelen ser castigados por Dios en esta vida. Dios acepta el desafío del ateo sobre todo para la eternidad: le mostrará que, efectivamente, a causa de su desafortunada elección, ya no hay para él un Dios de amor, ni por consiguiente de felicidad eterna.

El posadero impío.

Dos viajeros entraron una noche en la casa de un hostelero librepensador. Sentados en la terraza contemplaban el firmamento tachonado de estrellas y deliraban sobre el poder omnipotente de Dios; el posadero, que los escuchaba, sonreía y les decía que todo eso provenía de la evolución de la materia y no de Dios, que no existía. Se acostaron y en medio de la noche se produjo un incendio en una casa cercana. Los ladridos de los perros y la luz despertaron al posadero, que se precipitó al camino, levantando los brazos al cielo y gritando: «¡Dios mío! ¡Dios mío! ¡No dejes que el fuego se apodere de mí! Los anfitriones, que habían escuchado sus gritos y su oración, le dijeron: «Ayer te enorgulleciste al proclamar que no hay Dios, y hoy imploras su ayuda: esto no es sincero, por lo que es dudoso que te ayude; está ansioso por castigarte por tu impiedad.» Y efectivamente el hotel comenzó a incendiarse.

En medio del peligro, no hay más ateos.

Otras historias...

Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.