Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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historia0929-Los dos amigos.

Nuestra Senora de La Salette

«Ricardo, dijo su amigo, ¿no me reconoces? – Vaya, respondió Ricardo, ¡eres tú! ¿Es una broma que me quieres gastar otra vez?»

historia0928-La vocación obtenida por la augusta María.

Nuestra Senora de La Salette

Por eso, un día, cuando había resuelto asistir a una fiesta mundana, sus ojos cayeron por casualidad sobre un viejo libro, cuya primera página le presentaba la poderosa oración compuesta por San Bernardo: «Acordaos, oh piadosísima Virgen María».

historia0924-Conversion de jovenes arabes.

Nuestra Senora de La Salette

La noticia de su conversión causó un gran revuelo; su padre acudió, hirviendo de ira, para reprenderles y obligarles a renegar de su nueva fe; pero la firmeza de los nuevos cristianos permaneció inquebrantable, triunfó por encima de las súplicas, la ternura y las amenazas por igual.

Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.