Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Oracion al Espiritu Santo

Espíritu Santo

Oh Espíritu Santo, dígnaos renovar este Pentecostés para nosotros, para la mayor gloria de Dios, para la resurrección de la Iglesia y la salvación de las almas. (Padre Juan Gregorio)

Consagracion a san Jose

San José sufrió y trabajó duro para mantener a su familia. Él tiene gran poder para ayudar a las familias en todas sus necesidades.

A San Jose para obtener la devocion a Jesus Crucificado

San José no fue testigo de los infinitos sufrimientos de Jesús durante Su Pasión y muerte en la Cruz. Pero San José sabía que Jesús había venido a la tierra para redimir a los hombres al precio de Su Sangre. Toda su vida, San José meditó sobre los futuros sufrimientos de su divino Hijo.

Oracion de Leon XIII a San Jose por las necesidades de la Santa Iglesia

San José cumplió a la perfección su papel de padre, protector y proveedor de la Sagrada Familia. Toda su atención estaba constantemente centrada en Jesús. La Iglesia es la continuación de Cristo en la tierra. San José es, por lo tanto, el Padre, Patrono y Protector de la Santa Iglesia.

Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.