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Jesús, María, José
Os doy mi corazón, mi espíritu y mi vida.
Letanías
Las letanías son, en la tradición católica, invocaciones repetidas y cantadas de peticiones dirigidas a Dios, a la Virgen María o a los Santos. Este tipo de oración se utilizaba entre el pueblo judío en la época de Jesús. San Pablo, en su carta a Timoteo, recomienda la oración litúrgica en forma de «súplicas». Encontramos letanías en las costumbres más antiguas de la Iglesia, que las utilizaba, por ejemplo, durante las procesiones públicas, para pedir el cese de una plaga o para agradecer al Cielo una intervención milagrosa.
Las letanías se recomiendan encarecidamente para los momentos de calamidad. En la historia de la humanidad, las Letanías han obtenido muchas veces la ayuda milagrosa de Dios.
Las letanías también forman parte de algunas ceremonias litúrgicas solemnes de la Iglesia católica. Así, las «Letanías de los Santos» se cantan en la Vigilia Pascual, en las ceremonias de bautismo, en las ordenaciones sacerdotales o episcopales y en la fiesta de Todos los Santos.
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Letanías de la Reparación
Para reparar los ultrajes que nuestro Salvador recibe cada día en Su Santísimo Sacramento.
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Letanías del Sagrado Corazón de Jesús
Recemos estas letanías para consolar al Corazón de Jesús que «amó tanto a los hombres... y a cambio es tan poco amado».
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Letanías en honor del Padre Eterno
Compuesto a petición de Santa Margarita de Youville.
Unámonos a Nuestro Señor Jesucristo, alabanza perfecta de Su Padre, para invocar en Su nombre a Dios Padre Eterno, e implorar sobre nosotros los efectos de Su misericordia y bondad infinita. Unámonos también a los inefables sentimientos que la augusta e inmaculada Virgen María, la más perfecta de Sus criaturas, tuvo en la tierra por este santo Padre. -
Letanías de la Santísima Virgen
Estas letanías, también llamadas "de Loreto", son las más antiguas y oficiales de la Iglesia. Cantando las alabanzas a María, Madre de Dios, la disponemos a obtener para nosotros todas las gracias necesarias para nuestra alma.
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Letanías del amor de María
Digamos, en forma de oraciones, todas las razones por las que amamos a nuestra buena Madre.
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Letanías de Nuestra Señora de La Salette
Letanías en reparación de nuestros pecados y los del mundo entero. Para pedir misericordia y perdón.
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Letanías de Nuestra Señora de Fátima
Agradecemos a la Virgen María el mensaje que nos dio en 1917 en Fátima.
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Letanías de Nuestra Señora de Lourdes
En todas nuestras necesidades, imploremos a nuestra buena Madre del Cielo, que obra prodigios de gracia cada día en el lugar bendito de Lourdes, donde nos manifiesta Su amor de manera especial.
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Letanías de la Inmaculada Concepción de María
Agradecemos a la Virgen María el mensaje que nos dio en 1917 en Fátima.
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Letanías de San José
Pedir el favor y las gracias que necesita San José, padre adoptivo de Jesús, esposo de la Virgen María, protector de la Santa Iglesia y de las familias cristianas.
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Letanías de San Miguel Arcángel
Pedir la intercesión y la protección de San Miguel, el más poderoso de los Ángeles.
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Letanías de los Santos Ángeles
Pidamos a los Santos Ángeles que nos protejan y guíen en el camino hacia el Cielo, nuestro destino.
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Letanías en favor de las almas del Purgatorio
Recemos por el alivio de tantas almas que esperan nuestra ayuda para ascender finalmente al Cielo.
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Letanías de la humildad
Pidamos humildad, fuente y raíz de todas las virtudes, sin la cual no podemos ser agradables a Dios.