historia0423-El altar de Napoleón.
Mediante una solemne promesa, Jesucristo prometió a Su Iglesia la victoria sobre todos sus enemigos: «Tú eres Pedro», dijo el Salvador a Su primer Vicario, «y sobre esta roca edificaré Mi Iglesia, y las puertas del infierno (el diablo) no prevalecerán contra ella».
historia0422-Pío IX y el pintor.
No es cristiano negar la ayuda al prójimo porque no es de la misma religión o nacionalidad.
historia0421-El maniqueo y el ermitaño católico.
Los Santos supieron ganarse el corazón de los herejes y pecadores con su caridad. La dureza y la intolerancia habrían producido el efecto contrario. Nuestro Señor nos diría: «Ve y haz lo mismo». Debemos ser tolerantes con los que no son miembros de la Iglesia, pues aunque estén en el error, son nuestros hermanos.
historia0420-María Estuardo, reina mártir.
Los que guardan fielmente la fe católica podrán repetir estas consoladoras palabras en su lecho de muerte: «Señor, en Ti he esperado, no seré confundido para siempre.»
historia0419-Toda alma que haya reconocido la verdad de la Iglesia católica está estrictamente obligada a entrar en ella.
Jesucristo dijo: «¿De qué le sirve al hombre ganar el universo, si va a perder su alma?».
historia0418-La verdadera Iglesia es perseguida.
Jesucristo predijo a menudo a Sus discípulos que serían perseguidos, por ejemplo cuando les dijo: «El siervo no es mayor que el amo; si Me han perseguido a Mí, también os perseguirán a vosotros.» – Por lo tanto, una Iglesia que vive en paz no es la Iglesia de Cristo.
historia0417-La religión de nuestros antepasados.
Hay muchas almas muy buenas en las distintas Iglesias. Estas personas nacidas en el error no son culpables de él y forman parte del alma de la Iglesia. Dios, que ve la sinceridad de los corazones, da a cada uno según sus obras.
historia0416-El falso príncipe.
La verdadera Iglesia debe remontarse al tiempo de los apóstoles, pues Jesucristo predijo que las puertas del infierno no prevalecerían contra su Iglesia, firmemente establecida sobre la roca de San Pedro. Si la verdadera Iglesia hubiera desaparecido a lo largo de los siglos, Jesucristo no habría cumplido su promesa, lo cual es imposible.
historia0415-El punto de Lutero.
El carácter de Lutero demuestra que la marca de «santidad» falta en la Iglesia Protestante que él fundó.
historia0414-Una sola Fe.
Según esta doctrina de Lutero el hombre puede entregarse a los crímenes más infames, no por ello llega menos al cielo, mientras crea. Tales principios son una carta blanca para todos los vicios: prueba clara de que la doctrina de Lutero no es santa y de que el carácter de santidad falta en la iglesia que él fundó.