Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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historia0402-El Calvario.

Jesucristo llama a la puerta de nuestro corazón.

La convicción de que las profecías del Antiguo Testamento se cumplían en la persona de Jesucristo llevó a Emmanuel Veit y a muchos otros judíos al cristianismo.

historia0401-Jesucristo llama a la puerta.

Jesucristo llama a la puerta de nuestro corazón.

El mundo se asombra ante tanto amor. Sin embargo, no es nada comparado con el amor que Jesucristo, el Hijo de Dios, tiene por nosotros, pues no sufrió la mitad del castigo, sino todo. Para mostrarnos Su infinito amor, incluso sufrió mucho más de lo necesario para redimirnos.

historia0331-San José justificado.

San José

Algunas almas creen que dan más fuerza a sus oraciones acompañándolas de ultimátums y amenazas. Esto no es en absoluto recomendable. Los pensamientos de Dios no son nuestros pensamientos; sus caminos no son nuestros caminos. Su infinita sabiduría sabe cómo responder a nuestra súplica y Dios siempre nos da lo mejor para nuestra alma. Esperemos su sabiduría y su tiempo.

historia0330-Familia rescatada de un robo.

San José

Santa Teresa de Ávila nos dice que el gran San José nos ayuda en todas nuestras necesidades; ¡qué no hará cuando hay un compromiso hecho entre nosotros y él, o si ofrecemos un sacrificio para su gloria!

historia0329-Un jabalí enviado a las Hermanitas de los Pobres.

San José

Esta historia tan conmovedora es muy adecuada para darnos una idea muy consoladora de la condescendencia de nuestro Padre del cielo. Es comprensible que el Señor intervenga para manifestar su omnipotencia en la resurrección de un muerto, y su infinita misericordia en la conversión aún más maravillosa de un pecador endurecido. Pero que el Altísimo se preste de alguna manera al capricho de unos pobres ancianos que no quieren contentarse con pollos y pavos para celebrar la fiesta de San José, sino que declaran que prefieren un jabalí, como si se pudieran encontrar en el primer corral que se les presente; esto, lo confesamos, está más allá de todos nuestros pensamientos.

historia0328-Una pobre sirvienta ayudada por San José.

San José

A menudo, en la vida, los problemas parecen no tener solución. Pero San José, a quien Dios le presta su poder, puede resolver todo como un juego de niños. Así que acudamos a él con una fe inquebrantable en cada una de nuestras necesidades.

historia0327-Un ejemplo conmovedor de la protección de San José.

San José

La gratitud es una delicada flor de amor. En Nazaret, el corazón de San José, tan amante y tan amado, se llenó de una gratitud sin límites. Su corazón nunca ha sufrido los estragos del tiempo y San José nunca deja de recompensar el más pequeño testimonio de devoción.

historia0326-¡Una enfermedad enviada por San José!

San José

Recurramos siempre a San José. Pidamos su consejo antes de emprender. Sobre todo, pidámosle que trabaje para el cielo y no para la tierra. Que nos obtenga la determinación y el valor para cumplir perfectamente el plan que Dios formó para nosotros al crearnos.

historia0325-Inocencia reconocida.

San José

La vida de San José en la tierra estuvo llena de pruebas de todo tipo. Su alma, aunque dolorida, se ajustaba absolutamente a la Voluntad de Dios. Cuanto más se ponía a prueba su fe, más fuerte se hacía y más aumentaba su amor por Dios. Supliquemos a este gran Santo que nos obtenga una fe inquebrantable y un amor que nada pueda derribar.

Señal de la Cruz

En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

Oración preparatoria

¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.