Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Las historias más bellas...

  • Humildad y sencillez
  • Las Rogativas

    Las rogativas se celebran durante los tres días anteriores a la Ascensión. La Iglesia organiza oraciones y procesiones adicionales para pedir a Dios que bendiga los campos y nos conceda buenas cosechas.

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    Fiesta de la Santa Faz

    Amemos, amemos mucho a nuestro Jesús que tanto nos ama, y el amor nos dirá qué debemos hacer para consolarle y compensarle por la ingratitud de los hombres y de los nuestros en particular.

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    Letanías de San José

    San José es el padre adoptivo del Niño Jesús. Es el protector de la Santa Iglesia, el modelo de los padres cristianos. Nos asiste en nuestra última hora para ayudarnos a morir bien.

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    Domingo de la Pasión

    En aquel tiempo, decía Jesús a las turbas de los judíos: ¿Quién de vosotros Me argüirá de pecado? Si os digo la verdad, ¿por qué no Me creéis? El que es de Dios, oye las palabras de Dios. Pero vosotros no las oís, porque no sois de Dios.

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    Ver también

    Señal de la Cruz

    En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

    Oración preparatoria

    ¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
    Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

    Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.