Para la preservación del Depósito de la Fe.

¡Para que llegue el Reino de Dios!

MAGNIFICAT

La Orden del Magníficat de la Madre de Dios tiene la siguiente finalidad especial la preservación del Depósito de la Fe a través de la educación religiosa en todas sus formas. Dios la ha establecido como «baluarte contra la apostasía casi general» que ha invadido la cristiandad y en particular la Iglesia romana.

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Las historias más bellas...

  • Humildad y sencillez
  • historia0719-Entrega a Dios nuestro Padre

    Libera tu mente de todo lo que te aflige; Dios Se encargará de ello. No puedes preocuparte demasiado sin alterar, por así decirlo, el Corazón de Dios, porque Él ve que no Le honras lo suficiente con una santa confianza. Confía en Él, te lo ruego, y tendrás el cumplimiento de lo que tu corazón desea.

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    historia0724-Un buen ejemplo

    Un médico que pasaba por allí se percató de ello y le dijo: «Estás llorando: ¿qué causa de pena tienes? ¿Alguien te ha dicho o hecho algo que te moleste?

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    historia0729-Oración perseverante

    «Ve, respondió el obispo, y sigue haciendo lo que estás haciendo. Porque es imposible que un hijo, llorado con tantas lágrimas, perezca». Esta palabra devolvió la confianza a la pobre madre, que la recibió como si hubiera salido de la boca del propio Dios.

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    Ver también

    Señal de la Cruz

    En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo y de la Madre de Dios. Amén.

    Oración preparatoria

    ¡Oh Jesús! Vamos a caminar con Vos por el camino del calvario que fue tan doloroso para Vos. Háganos comprender la grandeza de Vuestros sufrimientos, toque nuestros corazones con tierna compasión al ver Vuestros tormentos, para aumentar en nosotros el arrepentimiento de nuestras faltas y el amor que deseamos tener por Vos.
    Dígnaos aplicarnos a todos los infinitos méritos de Vuestra Pasión, y en memoria de Vuestras penas, tened misericordia de las almas del Purgatorio, especialmente de las más abandonadas.

    Oh Divina María, Vos nos enseñasteis primero a hacer el Vía Crucis, obtenednos la gracia de seguir a Jesús con los sentimientos de Vuestro Corazón mientras Lo acompañabais en el camino del Calvario. Concédenos que podamos llorar con Vos, y que amemos a Vuestro divino Hijo como Vos. Pedimos esto en nombre de Su adorable Corazón. Amén.